ARTROSIS CERVICAL
Formas sintomáticas
1. Las cérvico-braquialgias agudas con tortículis
2. Cérvico-braquialgias agudas sin torticolis
3. Las formas crónicas
- Artrosis cervical
- Alteraciones dinámicos de la columna cervical
- Contracturas musculares
- Factores psicogenos
- Formas complicadas:
- Las mielopatías Cérvico-Artrosicas.
- Los sindromes Vertebro-Basilares.
- Dolor lumbar
- Dolor dorsal
- Dolor cervical
- Hernias de disco
- Canal lumbar estrecho
- Canal cervical estrecho

- Traumatismo raquimedulares
- Malformaciones raquimedulares
- Tumores raquimedulares
- Artrosis y artritis
- Espina bífida
- Escoliosis
- Mielomeningocele y meningocele
Diagnóstico diferencial de otros tipos de cérvico-braquialgias
Diagnóstico diferencial de otros tipos de cérvico-braquialgias
- Son cuadros clínicos post-traumáticos precoces y particularmente se presentan después de un movimiento brusco de desaceleración con trauma postero-anterior, por lo que resulta de importancia realizar estudios de Rx completos, incluyendo la proyección de cara con boca abierta, para visualizar el estado de C1-C2 y la apófisis odontoides en busca de fracturas a veces leves, si existe duda y persisten los síntomas sobre todo a nivel alto, es necesario recurrir a la tomografía en busca de tumefacción paravertebral, testimonio de un hematoma retro-faringeo.
- Todas las estructuras óseas deben ser revisadas cuidadosamente a los Rx con el fin de visualizar fracturas pequeñas, que no comprometen la estabilidad cervical, sí ella no compromete el segmento vertebral medio, una inmobilización simple lleva a la consolidación sin problema.
- El desnivel lateral de un arco posterior, con respecto al siguiente, en un Rx lateral debe hacer sospechar una luxación unilateral. Las luxaciones bilaterales son reconocidas rápidamente después de un traumatismo, por las manifestaciones neurológicas que la acompañan.
- Una lesión grave de los ligamentos posteriores puede pasar durante mucho tiempo desapesivida, y se manifiesta en Rx lateral por una abertura anormal de los espacios inter-apofisiario, o por espondilolistesis cervical.
- Una hernia discal traumática genera habitualmente signos neurológicos de compresión radicular o medular, pero puede manifestarse por una cervicalgia o cervico-braquialgia severa y persistente, con actitud antalgica,perdida de la lordosis cervical, en estos casos la mielografía es necesaria para el dignóstico.
Cérvico-braquiales asociadas a tumores.
Las lesiones tumorales suelen ser:
- Se puede tratar mas frecuentemente de una localización metastásica de un cáncer visceral, de un mieloma, donde un cuidadoso estudio clínico y biológico deberá ser realizado en busca de esta patología.
- Algunos tumores malignos, en su crecimiento infiltrativo, pueden lesionar el plejo braquial y determinar una neuritis carcinomatosa o sarcomatosa, los tumores malignos primarios no son frecuentes; los mas importantes de tener en cuenta son el carcinoma bronquial, Ca mamario, sarcomas, linfosarcomas, enfermedad de Hodgkin, las lesiones benignas mas frecuentes que se deben considerar son el condroma y el osteoma osteoide.
- Mención especial merece el Granuloma Eosinofilico, que se manifiesta mas frecuentemente en jóvenes y adolescentes, con la presencia de una braquialgia intensa, y la presencia radiológica de un colapso vertebral (vértebra plana).
CATEGORIA
EJEMPLOS DE ALTERACION
EJEMPLOS DE TIPOS ETIOLOGICOS DE CERVICOBRAQUIALGIAS
Tortícolis fija de la cabeza
Deformidad del codo
Hernia discal cervical o subluxación de las articulaciones intervertebrales.
Paresia del nervio cubital
Movilidad disminuida
Test de la compresión cervical positivo
Braquialgia de origen artrósico
Dolor radicular
Articulaciones
Región supraclavicular
Edema de la base del pulgar
Nódulos compactos
Soplo
Alteraciones de la piel por irradiación y signos de Tinnel
Gota
Metástasis tumoral
Estenosis de la arteria subclavia
Fibrosis perineural postirradiación.
Trofismo
Signos de Alfold de la matriz ungueal.
Atrofia de la eminencia tenar
Lesión de los nervios periféricos
Lesión del nervio mediano
(generalmente síndrome del túnel carpiano)
Trofismo
Signos de Alfold de la matriz ungueal.
Atrofia de la eminencia tenar
Lesión de los nervios periféricos
Lesión del nervio mediano
(generalmente síndrome del túnel carpiano)
Ausencia de reflejo tricipital
Síndrome de Horner.
Lesión de la raíz CVII
Lesión del ganglio estrellado
(especialmente en el tumor de Pancoast).
Cervico-braquialgias asociadas a espondilodicitis
Cervico-braquialgias asociadas a enfermedades reumáticas
- La Artritis Reumatoidea frecuentemente compromete la columna cervical superior, produciendo inestabilidad de la articulación atlanto-axoidea, por lesión del ligamento transverso del atlas, esta no es la única lesión, también se compromete las otras estructuras de la columna cervical, esta no son las únicas lesiones, que producen dolor cervico-braquial, también puede encontrasen lesiones a nivel de la medula espinal, por las movilizaciones del cuello, es necesario evidenciar estas alteraciones con estudios radiológicos en flexión y extensión, y otras proyecciones en busca de la causa del dolor.
- Las espondiloartropatias rara vez se manifiestan inicialmente por dolor cervical, este se presenta en estados tardíos de evolución de la enfermedad, salvo en las formas severas y de curso rápido y presentes en personas jóvenes.
Casos particulares de cervico-braquialgias
- Fracturas de la apófisis odontoides, o del áxis.
- Enfermedad de Pott a nivel sub-occipital.
- La enfermedad o síndrome de Grisel, o torticulis nasofaríngea.
- Tumores de la fosa posterior.
- Malformaciones vasculares o nerviosas.
- Polimialgia reumática.
- Tunel del carpo.
- Síndrome del escaleno, etc.
RECOMENDACIONES
- Continuar consolidando el manejo neuroquirúrgico por vía anterior de la Mieloradiculopatía Espondilótica Cervical.
- Siempre que sea posible el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad debe efectuarse en fase temprana.
RESUMEN
INTRODUCCION
OBJETIVOS
- Evaluar en nuestro medio la técnica por vía anterior para el manejo neuroquirúrgico de la Mieloradiculopatía Espondilótica Cervical.
- Precisar la edad, sexo y tiempo de evolución de los síntomas antes del diagnóstico en los pacientes estudiados.
- Exponer los resultados obtenidos con la cirugía empleada por nosotros en los pacientes portadores de Mieloradiculopatía Espondilótica Cervical según escala de evaluación.
- Evaluar el tiempo de evolución de la enfermedad y el diámetro del canal cervical como factores pronósticos en el manejo quirúrgico de esta entidad.
MATERIAL Y MÉTODO
- Dolor ocasional no requiere analgésico.
- Dolor ocasional que se alivia con analgésicos orales.
- Dolor ocasional que requiere para su alivio de analgésicos por vía parenteral.
- Dolor permanente de ligera a moderada intensidad que se alivia con analgésicos orales.
- Dolor permanente de ligera a moderada intensidad que se alivia con analgésicos por vía parenteral.
- Dolor permanente de severa intensidad que se alivia con analgésicos por vía parenteral.
- Grado 0: No contracción muscular visible, ni palpable.
- Grado I: Contracción muscular visible y palpable, sin movimiento articular.
- Grado II: Contracción muscular visible y palpable con movimiento articular pero sin fuerza antigravitatoria.
- Grado III: Contracción muscular visible y palpable con movimiento articular y fuerza antigravitatoria, pero no contra la resistencia.
- Grado IV: Contracción muscular visible y palpable con movimiento articular y fuerza antigravitatoria y contra la resistencia, pero con mínima afectación.
- Grado V: Fuerza muscular normal.
- En los casos con síntomas neurológicos severos se utilizó esteroides, metilprednisolona 500 mg cada 12 horas por vía intramuscular, 24 horas antes.
- Se evaluó la tolerancia a la posición quirúrgica, colocando al paciente con ligera hiperextensión del cuello durante 30 minutos en cama, según su tolerancia.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Al 46.7 % de los pacientes, 14 casos, se les realizó Tomagrafía Axial Computarizada Simple de columna cervical, arrojando un 100 % de positividad para el diagnóstico de espondilosis cervical.
En lo referente a la mielotomografía (Mielo-TAC), se realizó en 3 pacientes (10.0 %), también con un 100 % de positividad.
El estudio con Resonancia Magnética Nuclear (RMN) fue realizado en 9 pacientes (30 %) y al igual que la TAC y la Mielo-TAC obtuvieron un 100 % de positividad.
En lo referente a la mielografía, aún cuando es una prueba invasiva que poco a poco está siendo desplazada por la RMN, es todavía la investigación con la que disponemos en nuestra institución para el estudio de estos pacientes, razón por la cual fue la más utilizada, mostrando un índice de positividad de un 95.6 % lo que está acorde a lo recogido en la bibliografía referente a ella (64).
La TAC sólo es superior a la RMN en la localización de osteofitos y calcificaciones (52, 64), no siendo su efectividad del 100 % en los casos de espondilosis cervical en la mayor parte de la literatura revisada (7, 14, 39, 40, 41, 52, 64, 65), pensamos que la alta efectividad en nuestra casuística se debió en primer lugar al pobre número de pacientes que se les realizó el estudio (14 casos), en segundo lugar, al avanzado momento de la enfermedad, elementos que ya han sido reportados por otros autores.
La combinación de TAC con mielografía proporciona mucho más información (39 – 41, 64, 65), aún cuando no se recojan en la literatura porcientos de efectividad, si parece ser una investigación que arroja datos adicionales referente a la compresión, elemento que fue al menos visto en los 3 casos, a los cuales pudimos realizar el estudio, sin poderlo comparar con los reportes de la literatura por la pobre muestra.
La RMN es la prueba más útil para demostrar los cambios en el disco intervertebral y la médula espinal (7, 39 – 41, 52, 64, 65). Lo que coincide con los resultados obtenidos en nuestro trabajo.
A 27 pacientes se le realizó electromiografía (90 %). En 26 casos se evidenciaron alteraciones 85.2 %. En 4 pacientes (14.8 %) la electromiografía resultó ser normal.
Los potenciales evocados somato-sensoriales fueron realizados en 27 pacientes (90 % del total de la muestra), 24 resultaron normales (77.8 %) y 6 patológicos (22.2 %).
La electromiografía (EMG), la velocidad de conducción nerviosa y los potenciales evocados somato-sensoriales (PESS) confirman el deterioro radicular y/o medular y ayudan en la localización de la lesión (7, 64, 66), con un porciento de efectividad entre el 40 y el 90 % de los casos, cifras que están sujetas según la literatura a variables como tiempo de evolución, patologías concomitantes, predominio de la radiculopatía o mielopatía, características del laboratorio y disponibilidad técnica. En nuestro estudio predomina las alteraciones electromiográficas (85.2 %) sobre las alteraciones en los PESS, debido esto a la a la mayor frecuencia de los casos de radiculopatía con o sin mielopatía. Nuestros porcientos están por debajo de la media internacional, debiéndose esto a la limitación en el número de casos de nuestra serie.
Como observamos en la Tabla III, el canal medular tuvo un diámetro promedio de 12.4 mm en los pacientes con radiculopatías, mientras que para los casos con toma medular, el diámetro medio del canal fue de 10.3 mm, existiendo diferencia estadísticamente significativa a un nivel p< 0.05. Esto demuestra y afirma lo expuesto en la bibliografía revisada (7, 17, 19, 23), donde se precisa que la predisposición a la mielopatía espondilótica está en primer lugar dado por la estenosis del diámetro del canal medular, o sea, que a pesar de existir espondilosis cervical, no todos los pacientes desarrollan mielopatía, pero basta con que exista estenosis del canal medular para que aparezca la mielopatía, la cual es más probable a medida que el diámetro se hace menor (17, 19, 23, 34). Independientemente de los factores dinámicos y vasculares que también intervienen en esta entidad, el diámetro del canal medular es un elemento a tener en cuenta para los resultados quirúrgicos finales, lo que coincide con la literatura revisada (17, 19, 34).
El tratamiento quirúrgico se llevó a cabo en un solo momento operatorio. En el 50 % de los casos se trató dos espacios, en 12 pacientes un espacio (40.0 %) y en el resto tres espacios (10.0 %). Se trataron un total de 51 espacios y fue el de mayor frecuencia la unión C5 – C6 (45.1 %), seguida de C4 – C5 (29.4 %), C6 – C7 (21.6 %) y el de menor frecuencia C3 – C4 con un 3.9 % (Tabla IV). Nuestros resultados coinciden con los de Brodke y cols (71).
Se atribuye la mayor frecuencia del espacio C5 – C6 a que es el sitio de mayor movilidad intervertebral de la columna cervical (charnela cervical), y por tanto sometido a las mayores influencias de factores dinámicos (64,67).
En cuanto al dolor, uno de los síntomas fundamentales en esta afección, predominaron los grados II – A y III – A, 33.3 % para cada grupo (Tabla V). La evaluación del dolor postoperatorio fue excelente en 17 casos (56.7 %), buena en 10 casos (33.3 %), mala en 3 casos (10.0 %). Con respecto al grado de mejoría, se comprobó que existe diferencia altamente significativa, si comparamos el grado de afectación por dolor antes y después del acto quirúrgico, demostrando que esta técnica es efectiva para eliminar la causa fundamental del dolor originado por la espondilosis cervical (p < 0.01). Otros autores, defensores de este método quirúrgico, han logrado similar efectividad terapéutica con respecto al dolor, llegando inclusive en algunas referencias encontradas a más del 95 % de los casos (70,71). Uno de los objetivos del tratamiento quirúrgico en esta entidad es aliviar el dolor que produce el efecto compresivo, sobre las raíces, de las barras espondilóticas y los osteofitos de las apófisis unciforme que inciden hacia el agujero de conjunción. Adams (17, 19), añade la tracción de las raíces por motilidad cervical incrementada, como otra fuente de dolor.
En el preoperatorio, el grado III de fuerza muscular se presentó en 13 pacientes (43.3 %) y el grado IV en 8 pacientes (26.7 %). El 30.0 % restante lo ocuparon los otros grados (Tabla VI).
En 20 casos (66.6 %), obtuvimos una mejoría motora total o parcial, estadísticamente significativa (p < 0.05), que les permitió reincorporarse a la vida laboral o deambular adecuadamente y llevar su vida cotidiana de modo independiente.
El haber encontrado afectación motora en el 90 % de los casos, en la mayor parte incapacitante, justifica el enfoque quirúrgico de la enfermedad, con el objetivo de restablecer la fuerza muscular.
Como se puede observar las lesiones neurológicas se presentaron en el 70.0 % de los pacientes, grados III y IV, al momento de su diagnóstico, con una franca mejoría después de la cirugía, pasando el 66.6 % de los casos a los grupos IV y V, lo que les permitió reincorporarse a la vida laboral o tener una marcha independiente y adecuada, y 3 pacientes (10 %) lograron deambular con apoyo de ortesis. El 6.7 % no tuvo mejoría motora, lo cual podría deberse a daño medular irreversible.
El empeoramiento del defecto motor en los miembros inferiores en 2 casos (6.7 %), lo hemos atribuido a un daño isquémico por edema y perturbación del riego sanguíneo y el drenaje venoso proporcionado por la descompresión aguda, ya que en ningún caso hubo accidente quirúrgico.
La evaluación final post-quirúrgica teniendo en cuenta el alivio del dolor y la mejoría de la fuerza muscular fue de excelente en 17 pacientes (56.6 %), buena en 7 pacientes (30.0 %), se clasificó de regular en 2 pacientes (6.7 %) y de mala en 2 pacientes (6.7 %) (Tabla VII).
En nuestra serie, logramos una fusión ósea en el 100% de los pacientes y pudimos comprobar esto en estudios radiográficos postoperatorios.
El 40 % de los casos presentaron lesiones radiculares puras, esto lo explicamos por la compresión posterolateral sobre las raíces en los agujeros de conjunción sin compresión medular anterior.
El 60 % de las lesiones neurológicas fueron medulares, esto lo podemos atribuir a que las barras espondilóticas y osteofitos posteriores inciden hacia atrás más frecuentemente que lateral sobre las raíces, los cuales pone en evidencia la mayor presencia de lesiones medulares, sobre todo anterior, que las radiculares.
Un paciente tuvo compresión de los cordones posteriores debido a hipertrofia del ligamento amarillo asociado a compresión anterior.
Los trastornos esfinterianos indican la presencia de un grado avanzado de la enfermedad (4, 7, 40, 41, 56, 72, 73).
Se puede plantear, que al tratamiento fue efectivo para los trastornos sensitivos ya que el 70 % de las hipoestesias superficiales regresaron a la normalidad. De los 7 casos de los 10 (70 %) con hiperestesias lograron recuperar su sensibilidad normal. La persistencia de la hipoestesia profunda habla a favor de afectación de los cordones posteriores por compresión directa a dicho nivel. Algunos autores (56, 72, 73), que han reportado estos síntomas con diferentes casuística y frecuencia, han logrado con este tipo de técnica resultados similares a los nuestros y también han asociado los trastornos esfinterianos con el mayor daño a la médula espinal, al igual que en nuestros estudios.
Hay que señalar, que en otras referencias bibliográficas revisadas (3, 74, 75), con la utilización de otras técnicas de acceso posterior, también han logrado una mejoría de los síntomas radiculares.
Resultó de interés relacionar el tiempo de evolución de la enfermedad con los resultados del tratamiento quirúrgico (Tabla VIII), se pudo comprobar que hubo una estrecha relación entre estos parámetros pues los resultados fueron significativamente mejores en los pacientes con menos de un año sintomáticos (el 77.8 % de los casos obtuvo excelentes resultados y el 22.2 % resultados buenos), en este grupo no se obtuvieron resultados regulares o malos. Algo parecido sucedió con el grupo de 1 – 3 años (excelente 62.5 % y bueno 37.5 %), aunque los mejores resultados continuaron siendo del primer grupo. Se debe señalar que el 100 % de los pacientes portadores de radiculopatías curó independientemente del tiempo de evolución de la enfermedad. Todo lo anterior confirma los resultados de otros autores, de que la mejoría con el tratamiento quirúrgico se obtiene con la detección precoz de la enfermedad (7, 23, 67 – 69).
Esta diferencia existente entre las dos entidades puede ser explicada debido al daño irreversible que se produce en la zona de compresión medular, por el contínuo roce provocado por la motilidad cervical y además la asociación del daño vascular que se incrementa con el tiempo de prevalencia de la enfermedad. En las formas radiculares fundamentalmente se observa la irritación mecánica y tracción de las raíces, que generalmente son daños reversibles.
Otros de los resultados encontrados en nuestra serie (Gráfico I), fue la proporcionalidad inversa estadísticamente significativa (p<0.01), que encontramos entre el diámetro del canal y los resultados post-quirúrgicos, y se afirma una vez más la idea central sobre el grado de daño medular o radicular que en ocasiones puede ser irreversibles y la predisposición del paciente a la mielopatía severa debido al estrechamiento del canal medular (17, 19, 23).
Complicaciones
La deshisencia de la herida en la cresta ilíaca se presentó en 2 casos (6.7 %), uno de ellos asociado a hematomas y sepsis superficial de la herida.
La neuropraxia del nervio recurrente en un caso (3.3 %).
En un caso (3.3 %), con cuadriparesia previa a la operación, empeoró el defecto motor en miembros inferiores.
No tuvimos mortalidad quirúrgica. Un paciente (3.3 %), empeoró su cuadro neurológico a pesar de no ocurrir accidente quirúrgico, esto nos indica que no es inocua la intervención realizada, ya que la descompresión aguda anterior, así como la extensión del cuello durante el acto operatorio pueden provocar trastornos vasculares que conducen al empeoramiento del cuadro neurológico, esto ha sido reportado por varios autores (21, 22, 26, 76).
Deben extremarse los cuidados sobre todo una hiperextensión del cuello en la mielopatía espondilótica cervical. Otros autores han reportado dicha complicación sin encontrar en los estudios anatomopatológico una causa vidente (22, 26).
La deshicencia de la herida de la cresta ilíaca y su sepsis puede evitarse con una hemostasia, cierre adecuado y colocación de drenaje. Esta complicación en uno de estos pacientes se debió a un cierre deficiente.
La neuropraxia del nervio recurrente en un paciente, el cual se recuperó con tratamiento médico, nos indica que la separación de los tejidos blandos debe hacerse gentilmente, para de esta forma liberar la tensión sobre los mismos de vez en cuando pidiéndole al ayudante aflojar los separadores.
Al comparar nuestros resultados, con otros encontrados recientemente, podemos afirmar las ventajas que ofrece la técnica por vía anterior, en su variante modificada o no, sobre otras técnicas quirúrgicas siempre que no existan antecedentes en los pacientes que impidan aplicar este tipo de tratamiento quirúrgico a la espondilosis cervical. Por ejemplo: Clarke (8), señalo un 53 % y Phillips (77), un 25 % de pérdida de la función neural después de la laminectomía en la mielopatía espondilótica cervical. Gregorius (78, 79), reportó que en 15 pacientes operados por técnica de Cloward solo 5 perdieron la función motora, mientras que de 18 pacientes tratados con laminectomía, 12 perdieron la función motora.
Crandall (36), en su estudio de seguimiento a largo plazo del tratamiento quirúrgico de la mielopatía espondilótica cervical de forma global reporta un 80 % de mejoría para la vía anterior con fusión y solo 40 % para la laminectomía. El mismo, hace énfasis sobre la tendencia al empeoramiento tardío después de la laminectomía.
Bohlman (53) en una serie de 17 pacientes que fueron sometidos a disectomía y fusión ósea con técnica de Robinson, los cuales todos antes de la operación eran incapaces de deambular de modo independiente, 15 lograron caminar sin apoyo, uno con ortesis y un paciente no mejoró.
Por otro lado, Saunders R y col. (56) en 1991, en su reporte de 40 pacientes señala las evidentes ventajas de la corpectomía parcial y exéresis de osteofitos sobre la simple disectomía con fusión y la laminectomía, donde en sus pacientes tratados con una técnica similar a la muestra reportó un 57.5 % de curaciones, resultados excelentes, y solamente un 15 % de fallo y señala, basado en varias series, un 20 % de curación para la laminectomía con mejoría general por debajo del 70 % y para los procederes anteriores convencionales señala un índice de curación de 33 % con mejoría global de menos del 75 %, para la corpectomía con injerto que trata simultáneamente varios factores causales en la mielopatía espondilótica cervical reporta un índice de éxito de 73 a 100 % (56).
A modo de conclusión podemos decir que el complejo etiopatogénico de la Mielopatía Espondilótica Cervical está dado por factores estáticos, dinámicos y vasculares. El objetivo del tratamiento quirúrgico es actuar sobre estos factores para resolver los efectos negativos de la enfermedad. La exéresis de los osteofitos posteriores y las barras espondilóticas va dirigido a mejorar los factores estáticos y vasculares, pues se elimina la compresión sobre el tejido medular y los vasos espinales cervicales. La colocación de un injerto óseo autólogo intersomático que conduce a la fusión del segmento elimina el factor dinámico de microtrauma a repetición y aumenta el diámetro del agujero de conjunción descomprimiendo de este modo las raíces nerviosas cervicales.
CONCLUSIONES
- La espondilosis cervical predominó en el sexo masculino, especialmente en edades entre 41 y 50 años para ambos sexos.
- mayor parte de los diagnósticos se efectúan entre uno y tres años después de comenzados los síntomas y este tiempo constituyó un factor pronóstico de importancia solo en los casos con mielopatía.
La mielografía cervical continúa siendo el proceder diagnóstico más usado en nuestro medio para el diagnóstico definitivo de la espondilosis cervical.
- La técnica quirúrgica empleada fue efectiva en el 86.6 % de los pacientes estudiados, excelentes resultados en el 56.6 % y buenos en 30 % de los casos.
Tanto en la radiculopatía como para la mielopatía cervical el diámetro del canal fue un factor pronóstico primordial para la evaluación quirúrgica final.
La mejoría fue mayor en pacientes con radiculopatías que en aquellos con síntomas mielopáticos.
RECOMENDACIONES
Continuar consolidando el manejo neuroquirúrgico por vía anterior de la Mieloradiculopatía Espondilótica Cervical.
- Siempre que sea posible el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad debe efectuarse en fase temprana.
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GRAFICOS Y TABLAS
Distribución de los pacientes con espondilosis cervical según sexo y edad.
Grupos Etáreos. (Años) | SEXO | TOTAL | ||||
Femenino | Masculino | |||||
No | % | No | % | No | % | |
31 – 40 41 – 50 51 – 60 61 – 70 | 2 5 3 1 | 18.2 45.5 27.3 9.0 | 3 6 6 4 | 15.8 31.5 31.5 21.2 | 5 11 9 5 | 16.6 36.7 30.1 16.6 |
TOTAL | 11 | 100.0 | 19 | 100.0 | 30 | 100.0 |
Distribución de pacientes según tiempo de evolución de la enfermedad hasta el diagnóstico.
Tiempo (Años) | No | % |
Menos de 1 año. 1 – 3 4 – 7 Más de 7 años. | 9 16 4 1 | 30.1 53.3 13.3 3.3 |
TOTAL | 30 | 100.0 |
Tiempo promedio: 2.5 años.
Fuente: Encuesta del protocolo realizado.
Distribución de pacientes según diámetro del canal medular y tipo de lesión.
Diámetro del canal medular. (mm) | CLASIFICACIÓN | |||||
Radiculopatía | Mielopatía | TOTAL | ||||
No | % | No | % | No | % | |
9 10 11 12 13 14 | – – – 7 4 1 | – – – 58.4 33.3 8.3 | 4 7 5 1 1 – | 22.3 38.09 27.08 5.5 5.5 – | 4 7 5 8 5 1 | 13.3 23.04 16.6 26.07 16.6 3.04 |
TOTAL | 12 | 100.0 | 18 | 100.0 | 30 | 100.0 |
Valor Medio 12.4 mm 10.3 mm |
Diámetro del canal medido por Rx simple lateral de columna cervical.
P < 0.05
Fuente: Encuesta del protocolo realizado.
Distribución según espacio intervertebral tratado.
Espacio Intervertebral. | No | % |
C3 – C4 C4 – C 5 C5 – C6 C6 – C7 | 2 15 23 11 | 3.9 29.5 45.1 21.5 |
TOTAL | 51 | 100.0 |
Fuente: Encuesta de protocolo realizado.
Distribución de pacientes tratados por vía anterior según evaluación del dolor.
Grado | Preoperatorio | Postoperatorio | ||
No | % | No | % | |
Ausencia de dolor. I II – A II – B III – A III – B | 0 5 10 3 10 2 | 0.0 17.0 33.0 10.0 33.0 7.0 | 17 6 4 0 2 1 | 56.7 20.0 13.4 0.0 6.6 3.3 |
TOTAL | 30 | 100.0 | 30 | 100.0 |
P < 0.01 (Referente a la mejoría del dolor)
Fuente: Encuesta del protocolo realizado.
Distribución de pacientes tratados por vía anterior según evaluación de la fuerza muscular.
Grado | Preoperatorio | Postoperatorio | ||
No | % | No | % | |
I II III IV V | 1 5 13 8 3 | 3.3 16.6 43.04 26.07 10.0 | 2 3 5 9 11 | 6.6 10.0 16.6 30.01 36.7 |
TOTAL | 30 | 100.0 | 30 | 100.0 |
P < 0.05 (Referente a la mejoría de la fuerza muscular.)
Fuente: Encuesta del protocolo realizado.
Distribución de pacientes según evaluación final del tratamiento quirúrgico.
EVALUACIÓN. | No | % |
Excelente. Bueno. Regular. Malo. | 17 9 2 2 | 56.07 30.01 6.6 6.6 |
TOTAL | 30 | 100.0 |
Fuente: Encuesta del protocolo realizado.
Relación según el resultado postquirúrgico y el diámetro del canal medular.
Resultado del Tratamiento. | Diámetro promedio del canal medular (mm). |
Excelente. Bueno. Regular. Malo. | 12.5 11.4 9.5 – 9.5 |
P < 0.01.
Fuente: Encuesta del protocolo realizado.